miércoles, 14 de diciembre de 2011

Influencia posterior del mito de Ulises.



  • La Ilíada y la Odisea han influido poderosamente en la cultura occidental. Algunos pasajes de la historia se han incorporado al folclore popular, y numerosos autores han incorporado al folclore popular, y numerosos autores han incorporado a Ulises/Odiseo en las obras literarias de cine y televisión. Por ejemplo, la comedia de Pedro Calderón de la Barca, El mayor encanto, amor se centra en las peripecias de Ulises y su tripulación en la isla de la maga Circe.
  • En La Divina Comedia, Odiseo y Diomedes comparten un flamínguero castigo, en Os Lusíadas de Luís de Camões se atribuye a Ulises la fundación de Lisboa. Ulises aparece así en innúmeras manifestaciones del arte y la literatura del Renacimiento y del Barroco, de las que cabe destacar su presencia en Troilo y Crésida, de Willian Shakespeare.
  • Las reminiscencias de Ulises se hallan emparentadas en el Romanticismo al mito del viajero infatigable, al descubridor de nuevos mundos, tal y como aparece en el Ulysses de Tennyson (1833)
  • James Joyce dio el nombre latino de Odiseo a su Ulises, donde retrata, a lo largo de un día completo, la vida de Dublín en 1904,  en el que Leopold, el héroe moderno, es una inversión de Ulises, el héroe épico: no tiene sus altas cualidades de valor y astucia, sino que es vulgar y anodino. Varios episodios se inspiran en los hechos de la odisea, como el cíclope, que aquí es un nacionalista irlandés, incapaz de ver los dos lados de las cosas, que arroja al héroe una lata de galletas, (en vez de la roca del cíclope):

Entre vítores que rasgaban el firmamento, a los que respondían los vítores de una gran concentración de secuaces apostados sobre las distantes colinas Cambrian y Caledonian, el mastodóntico barco de recreo se alejó lentamente saludado por un último tributo floral de las representantes del bello sexo que estaban presentes en gran número y a medida que descendía río abajo, escoltado por una flotilla de barcazas, las banderas de la oficina de Balasto y de la Aduana hacían el saludo así como también las de la estación de energía eléctrica del Palomar. Visszontlátásra, kedvés harátom! Visszontlátásra! Ido pero no olvidado. Que lo tiró, el diablo no lo habría podido detener hasta que agarró como pudo la puñetera lata y salió el pequeño Alf colgado a su codo y él gritando como un cerdo acuchillado, eso estaba tan bueno como cualquier puñetero drama en el teatro de la Reina.

–¿Dónde está que lo mato?

Y Edward y J. G. paralizados por la risa.

–Malditas guerras –digo yo–. Llegó justamente a la hora de los bifes.

Pero por suerte el cochero consiguió hacer dar vuelta la cabeza de su jaco y se mandó mudar.

–Basta, ciudadano –dice Joe–. Detente.

Que lo parió revoleó la lata y la arrojó. Gracias a Dios que el sol le daba en los ojos, de lo contrario lo habría dejado listo. Que lo tiró, casi la mandó hasta el condado de Longford. El puñetero jaco se asustó y el viejo maestro detrás del coche como un demonio y todo el populacho gritando y riendo y la vieja lata repiqueteando en la calle.

  • Kavafis, en su famoso poema Ítaca, concibe el viaje de regreso a la patria como una alegoría de la existencia del hombre, y nos incita a demorarnos en la vuelta, a aprovechar todas las maravillas que la vida nos tiene reservadas.
  • El italiano Giovanni Pascoli incluye en L’ultimo viaggio, en que se ve a Ulises volviendo a hacerse a la mar hasta morir.
  • La lista de autores del siglo XX que han acudido al mito de Ulises sería interminable:
  • Ezra Pound, Robert Graves, Alberto Moravia, Salvador Espriu, Carles Riba, Antonio Buero Vallejo o Fernando Savater, entre otros.
  • Durante los años 40, Theodor Adorno y Max Horkeimer definen la razón como un instrumento de dominio de la Naturaleza y tratan la figura de Ulises como el símbolo inaugural de este concepto. Ulises, al apartarse del paradigma del héroe clásico, pues ya no expone su fuerza sino su inteligencia, es el creador de la nueva razón occidental.
  • También la película de Theo Angelopoulos, La mirada de Ulises (1995), donde el viaje del héroe es el trasfondo del camino que emprende un cineasta a lo largo de su Grecia natal buscando esa mirada original, ese paraíso perdido que todos abandonamos al dejar la niñez.
  • Por último, citamos también una serie de televisión española en la que también hay un personaje que se llama Ulises, va en barco y no puede llegar a tierra, de la cual hay un fragmento en el blog.

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