miércoles, 14 de diciembre de 2011

Nuestro propio mito.

La increíble historia de cómo Hermosinda volvió a casa.

Después de que Segismunda se despidiera de Hermosinda cuando ésta iba al espacio en la nave Valladares II, hubo un apagón de luz en toda Norteamérica y se perdió la conexión. Hermosinda sola en el espacio, sin una mísera explicación de lo que había pasado, sin comida en la nevera (porque en 3012 hay neveras en las naves espaciales), y por si fuera poco, no tenía ni idea de manejar naves espaciales, porque había ganado el billete en una tómbola, llega  a la conclusión de que debe parar a comer y repostar en algún sitio. Pero de repente.. ¡Oh! ¿Qué es eso? ¡Eso es queso! Había metido un pedazo de queso de Allariz en el bolso de Prada.
Entonces, nota un temblar, la nave se para en seco, se asoma por la ventana y ve un planeta del que no se sabía la existencia, pero esto no es lo más sorprendente de todo, había una, en principio, avanzadísima civilización.
Decidió bajar, había atmósfera y podía respirar. Miles de extraños seres fueron a recibirla, diciendo palabras incomprensibles hasta que decidieron coronarla su reina y aprender su idioma.
Así pasaron los dos siguientes años, siendo maestra y profesora, hasta que consiguió enseñarles su idioma, y un poco más tarde la historia de la Tierra muy brevemente.
Un día, de pronto, algo no iba bien, no se oía ningún ruido mientras hablaba y tan pronto terminó la detuvieron y la metieron en el calabozo… ¡Con sus explicaciones se habían vuelto extremistas republicanos!
Pasó varios años allí encerrada, quince o veinte, sufriendo los abusos de los alguaciles, que más de la mitad de los días no le llevaban la comida y otras cosas peores.
Pero ella era una mujer astuta, intrépida e inteligente, y poco a poco fue haciendo un agujero en el suelo, que tapaba con una manta, hasta que un día decidió salir, la gente ya casi no se acordaba de ella, pero sí de su idioma, y cuando la vieron (la reconocieron por su cuerpo, porque ellos eran de otra forma)y les contó la historia se arrepintieron tanto que para compensarle le dejaron pedir el deseo que quisiera, y así lo hizo, pidió una máquina del tiempo para volver a casa.
Tres meses y medio después la máquina estaba terminada, cuando se metió en la máquina y la encendieron se dio cuenta de algo… Estaba en el Paleolítico! Pasó varios meses otra vez para volver a arreglar la máquina, y aun así, no fue capaz de arreglarla del todo, solo podía adelantar como mucho 10.000 años, pero ella era una mujer lista y decidió viajar hasta el 1500 y vivir 1 año, hasta el 1600 y otro año, así sucesivamente, hasta que consiguió llegar a aquel remoto día en que iba a la tómbola. Entonces regaló a su mayor enemigo el viaje. ¡Qué buen corazón el de Hermosinda! Curiosamente la máquina falla y Hermosinda, después de un total de 28 años volvió a casa. Una vez allí cuando se reencontró con Segismunda se dan cuenta de que estaban totalmente enamoradas la una de la otra, Segismunda le confesó que durante esos años había estado haciendo y deshaciendo un puzzle de cinco mil piezas para mantener su mente ocupada y  no pensar en ella.
Por otro lado, la historia de Hermosinda es recordada como un mito para los habitantes del planeta desconocido, quienes la cuentan de generación en generación.

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